Director: Sean Ellis
Guion: Sean Ellis
Reparto: Boyd Holbrook, Kelly Reilly, Alistair Petrie
A finales del siglo XVIII, los terratenientes de un pequeño pueblo están teniendo problemas con un clan gitano que se ha instalado en sus tierras e intentan echarlos a toda costa. Finalmente, consiguen que abandonen sus tierras de una manera "poco convencional", pero el pueblo romaní no se quedará de brazos cruzados, sino que lanzará una maldición a todo aquel que habite en el pueblo. Poco después, un joven patólogo llega a la remota aldea para investigar los ataques que están sufriendo sus habitantes de la mano de un animal salvaje. Poco a poco descubrirá que lo que los ataca no es un animal, sino una fuerza mucho mayor y siniestra que tiene a todos los residentes sometidos. La maldición está en marcha y la venganza se cobrará vidas humanas.
Eight for Silver nos ofrece una historia clásica sobre elementos sobrenaturales que atacan a los pobres habitantes de un pueblo remoto. Muy bien ambientada, la niebla constante y el color grisáceo que impera durante todo el largometraje ayuda a adentrarte en ese halo de misterio que debe envolvernos en este tipo de películas. Pese a tener todos los elementos que pueden gustarnos (buena fotografía, ambientación de finales de siglo XVIII, un pequeño pueblo con un posible monstruo, niños malignos...) la película no acabó de convencernos; tal vez sea por la convencionalidad de la misma, la historia conocida y reconocida por todos o porque al descubrir qué atacaba a los lugareños no nos llegó a gustar.
En definitiva, Eight for Silver es una clásica historia de terror, sencilla, bien ambientada pero, tal vez, un poco simple. Pese a ello, nos entretuvo y no por ello dejamos de disfrutarla.
Lo mejor: La buena ambientación de finales del siglo XVIII, tanto el lugar como el vestuario y la fotografía son de admirar.
Lo peor: Si esperas ver una película que te sorprenda, te aterrorice y disfrutes de principio a fin, esta no es tu película.