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jueves, 21 de febrero de 2019

The Drug King (Korea del sur, 2018)

"Dicen que la gente que toma cristal, puede ver ángeles y demonios caídos"

Director: Woo Min-ho
Guion: Woo Min-ho
Reparto: Song Kang-ho, Bae Doona, Jo Jung-suk

Ambientada durante la década de los 70 y principios de los 80 en Busan, un pequeño contrabandista llamado Lee Doo-sam, conseguirá alzarse como uno de los señores de la droga más importantes de Corea, incluso llegando a tener mercados en Japón y Taiwán.
El Fiscal Kim in-goo hará todo lo posible por atraparlo y acabar con su temido imperio.

Después de sorprendernos con la excelente Inside Men (el montaje del director de tres horas es realmente espectacular) Woo Min-ho regresa con otra cinta de cine negro, escribe y dirige una obra sólida e impecable en ejecución. Y nos deja claro que es uno de los directores más interesantes de Corea del sur.
 

The Drug King es una cinta de corte clásico, sin parafernalias ni excesos, realista, divertida, cruda y muy perturbadora cuando quiere. Una historia de ambición que ya hemos visto muchas veces, pero gracias a una brillante actuación de Song Kang-ho cobra una identidad muy personal. 



Ambientada en los años 70 y principios de los 80 de una manera sublime, todo está cuidado al milímetro para meternos de lleno en una época donde Corea iba a sufrir cambios y era un volcán a punto de estallar. 
Vestuarios y localizaciones muy cuidadas, de fotografía cálida y clásica, el director nos deleita con una cinematografía de calidad y sobretodo muy agradable de ver.
 

The Drug King funciona como comedia negra, tiene momentos agradables y escenas realmente espeluznantes, como si el director nos quisiera mostrar la montaña rusa de sensaciones que producen las drogas.
Una visión del narcotráfico desgarradora, que junto con la codicia pueden transformar a un ángel en demonio.
La violencia como moneda de cambio, con unas escenas realmente poderosas y de instinto casi animal. Un afán por sobrevivir en una sociedad a punto de explotar.
Hay claramente muchas referencias a Scarface en modo de homenaje, sobretodo el despacho de nuestro protagonista y la manera de ejecutar algunas escenas.

El guion no sorprende en absoluto e incluso podemos llegar a intuir como terminará esta clásica historia de narcotraficantes. Pero gracias a su estupenda banda sonora que abarca los grandes éxitos de esa década, tanto internacionales como nacionales, y a la imponente interpretación de Song Kang-ho, nos dejamos llevar por esta historia mil veces ya vista.




Song Kang-ho es uno de los mejores actores coreanos que existen, y en The Drug King lo vuelve a reafirmar. Su interpretación pasa por todos los palos, a veces entrañable, tierno, amable, cobarde y débil, sádico y loco, es una auténtica maravilla ver a este señor trabajar.
También tenemos que comentar que su actuación hace que los demás actores (con mucho talento) queden en segundo plano. Por ejemplo el personaje de Bae Doona está bastante desaprovechado, pero entendemos que la cinta está hecha a medida de Song.

En definitiva, The Drug King no es una película que sorprenda por su historia, pero si por su composición y ejecución. Si eres amante del cine negro y sobretodo del coreano, no te la pierdas. Brillante.

Lo mejor: Su conjunto funciona a la perfección, pero realmente lo mejor es el papel ejecutado por Song Kang-ho.
La banda sonora es magnífica, el tema Wind de Mi Kim Jung resonará en vuestros tímpanos durante toda la película.

Poder disfrutarla de estreno en Netflix.

Lo peor: Una historia ya contada.
Creemos que el resto de reparto está muy desaprovechado.


TRAILER


martes, 19 de febrero de 2019

Swing Kids (2018, Corea)

"Celebramos la paz"

Director: Kang Hyeong-Cheol
Guion: Kang Hyeong-Cheol
Reparto: Kim Min-ho, Oh Jung-se, Hye-soo Park, Do Kyung-soo, Jared Grimes

Durante la guerra de Corea, en una prisión donde conviven comunistas y anticomunistas a las órdenes del ejército americano, un joven soldado norcoreano se interesará por el tap dance al ver a un superior americano bailando.
El sargento Jackson por orden del comandante, formará un grupo de baile para hacer un espectáculo a las autoridades en Navidad.

Swing Kids es el regreso a la gran pantalla del director que nos regaló la maravillosa Sunny. Kang Hyeong-Cheol dirige y escribe esta cinta basada en la obra de teatro Rho Ki-soo escrita por Jang Woo-sung. Una delicia para los amantes del buen cine y de las historias conmovedoras.
Libertad sin ideología, es el mensaje que evoca Swing Kids, una cinta apabullante en composición y ejecución, de mensaje anti bélico, repleta de momentos que quedarán en nuestras retinas por mucho tiempo. Y una de las mejores cintas coreanas que hemos visto.




Todo en Swing Kids está llevado con precisión, la mezcla de géneros y fluidez narrativa es tan natural que hasta los momentos absurdos se vuelven lógicos. Situaciones de musical clásico, humor, drama, y un tributo a Mala sangre de Leos Carax que os pondrá los pelos de punta.
Un guion excelente para unos personajes carismáticos y emotivos, con un claro mensaje anti bélico y realista. ¿Quizás si todos bailáramos juntos no habrían guerras?
La dirección del filme es una gozada, maestría en la cámaras, donde el traveling predomina como escape de la rabia y la ira, de fotografía colorista en un trasfondo cruel e injusto.

La estrella de K-POP y actor Do Kyung-soo (conocido también con el nombre D.O.) interpreta de manera brillante al joven prisionero norcoreano Roh Gi-soo, haciendo que empaticemos con él desde el primer momento que sus pies comienzan a bailar, atrapándonos en la pasión y fluidez con la que ejecuta los pasos, y llevándonos en más de una ocasión a momentos realmente bellos. Un actuación asombrosa.
Jared Grimes interpreta al sargento Jackson, un ex bailarín de Brooklyn amante de la música y el baile. Un alma en busca de libertad que emana pasión y conocimiento, las notas de su piano nos regalarán calma en este tour de emociones continuas. 




Asombrosas actuaciones de unos personajes entrañables, con una química abrumadora. Xiao Fang (Kim Min-ho), Byung-sam (Oh Jung-se) y Pan-rae (Hye-soo Park), completan un elenco perfecto y entrañable.

La banda sonora es un personaje más, sonidos de libertad que viajan en un cúmulo de ruidos de armas y gentes enloquecidas. Las notas que emiten los zapatos de nuestros protagonistas son un mensaje de paz y liberación absoluta.
 

En definitiva, Swing Kids es brillante, cruda, realista, inspiradora y un ejemplo de buen cine. Os seguiría explicando más cosas, pero ahora mismo, lo único que me apetece es bailar.




Lo mejor: Absolutamente todo, una gozada en todos sus aspectos.

Lo peor: Que una gran cinta como esta pase desapercibida en nuestro país. Esperemos que algún festival o distribuidora se anime a traerla.

TRAILER


lunes, 18 de febrero de 2019

Rakshasa Street (China, 2016)

“Si quieren sufrir el mismo destino, venid a mí. Pero nunca dejaré en sus manos esta calle”


Creador: Xu zheng
Director: Li Shujie
Nº de episodios: 24
 

Hoy repetimos con animación china pero que para mí es algo especial, no solo porque fue la primera serie de animación de este país que vi, sino porque lo que empezó como un cómic (que aún hoy se sigue publicando) se terminó adaptando a serie animada y a serie en imagen real.

La historia nos mete en las llamadas Calles Réquiem, zonas espirituales donde van las personas al fallecer. Cada calle esta custodiada por un general, ya que a veces los espectros que allí residen pueden volverse malvados. Ellos son los encargados de que haya paz y no haya altercados. El argumento nos cuenta sobre una de estas calles, la calle Rakshasa que esta custodiada por el general Cao Yanbing y su hermano pequeño Cao Xuanliang. Su familia, lleva protegiendo esta calle generación tras generación, por lo que más que un trabajo, es un deber, protegen su hogar.

Todo va bien hasta que una humana normal y corriente atraviesa “por accidente” el portal que la lleva a la calle Rakshasa, cosa que no debe pasar, ya que los humanos no pueden entrar en las calles Réquiem. Yanbing, después de salvarla de una muerte segura, la devuelve al mundo humano, ya que no le interesa complicarse la vida y solo quiere proteger su calle. Evidentemente, no todo termina ahí ya que no será la última vez que se vean y tenga que ayudarla.




La forma en la que se cuenta la historia me encanta porque en cada capítulo van alternando dos historias: El presente, ayudando a la chica, y el pasado de los hermanos (en mi opinión, el punto fuerte de esta serie), por lo que nunca te aburres.

Si hablamos del manhua, aún está publicándose pero el estilo de dibujo me pareció bastante interesante. De momento solo puede encontrarse en chino y en inglés.

Taiwán quiso hacer su propia adaptación en 2017 protagonizado por Jiro Wang. No está del todo mal aunque yo sigo prefiriendo la manera de contar la historia en la serie de animación.




La serie de imagen real está bien si se quiere complementar con la serie animada o simplemente si lo tuyo no es la animación.

El punto fuerte de esta animación china es la gran historia que tiene detrás, si te molesta que la animación sea algo “rancia”, no te molestes en verla, tiene escenas creadas por ordenador bastante malas.

Yo siempre recomiendo esta serie a personas que les dé un poco igual el apartado gráfico pero que adoren las buenas historias, ya que si eso es así, con esta disfrutarán seguro.

 



Lo mejor: La historia, la música y la relación entre los hermanos.

Lo peor: Apartado gráfico. Inacabada.


Canciones principales