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domingo, 5 de octubre de 2014

Aberdeen (Heung gong jai, 2014, Hong Kong)

"Inspira, aguanta la respiración,  exhala"

Dirección: Ho-Cheung Pang
Guión: Ho-Cheung Pang
Reparto: Louis Koo, Carrie Ng, Eric Tsang, Miriam Yeung, Gigi Leung, Man Tat Ng, Chapman To



La vida comienza y termina con un soplo de aire. Y entre cada respiración, pasamos por los altibajos de la vida, las alegrías y las penas. Aberdeen cuenta la historia de 3 generaciones de la familia Cheng mientras lidian con los traumas del pasado y aprenden a reconciliarse con los mismos y seguir adelante.

Cheng Wai-ching (Miriam Yeung) trabaja como guía de turismo en un museo. Vive una vida mundana y anodina atormentada por el romance de su esposo Yau Kin-cheung (Eric Tsang) con una joven enfermera, y su relación distanciada con sus padres (especialmente con su madre ya fallecida). Su hermano Wai Ching-tao (Louis Koo) es un tutor de éxito casado con una modelo, Ceci Kwok (Gigi Leung), cuya carrera está en declive. Ambos tienen problemas para hacer frente a una hija quién se esfuerza en demasía en complacer debido a su aspecto poco agraciado. A su padre Cheng Dong (Ng Man-tat) su familia le ha dado la espalda debido a su relación con la propietaria de un club nocturno (Carrie Ng).

Aunque la película la vimos a primera hora de la mañana, no creemos que haya un lugar mejor que el Retiro para disfrutar de la nueva aventura cinematográfica de nuestro adorado Pang Ho Cheung, quién en esta ocasión vuelve con una película absolutamente deliciosa. En palabras del propio director “una reflexión sobre la vida de su familia y la mayoría de las familias que viven en el Hong Kong actual”.

Para ello conoceremos a tres generaciones de una misma familia, cuyos miembros viven la vida de diferente modo, desde el abuelo viudo (NG Man-tat) sacerdote Taoísta que realiza ceremonias para que los fallecidos tengan una buena reencarnación, enamorado y correspondido de la propietaria de un Club nocturno, a quien sus hijos no aceptan y menosprecian; hasta el marido (Eric Tsang), que engaña a su esposa (Miriam Yeung) con una de sus jóvenes enfermeras; pasando por analizar lo banal de la superficialidad, perfectamente interpretado por la pareja Louis Koo, un gurú de un, muy suigeniris, método de autoayuda a cuyas charlas acuden cientos de mujeres y Gigi Leung reputada modelo cuya carrera está en declive debido a su edad. Ambos obsesionados por la belleza y la juventud, completa la familia Chloe (Lee Man Kwai), hija de éstos, marcada por su apariencia muy alejada de los cánones de belleza de sus padres, siempre tratando de mejorar y hacer que ellos se sientan orgullosos.



Todos descubrirán durante el desarrollo de la historia que, aunque la vida no parece fácil, en realidad siempre es más simple de lo que imaginamos, y que si nos reconciliamos con nuestro pasado, pequeños gestos cotidianos pueden hacer que nuestra vida valga la pena tanto para nosotros como para los demás.

Tratándose de Pang Ho Cheung no podían faltar los toques frikis como la sintonía del móvil del personaje interpretado por la genial Miriam Yeung (quien por cierto está impresionante haciendo de esposa corriente), hasta el diálogo absolutamente genial que sucede entre Louis Koo y otro de sus actores fetiche Chapman To del porqué George Lucas dejó deliberadamente un error en la edición digital remasterizada de Star Wars. En este momento Pang demuestra todo su ingenio con una brillante conclusión que todos podemos aplicar a nuestra vida.

Al fin y al cabo en la vida sólo se trata de inspirar aguantar la respiración y exhalar...
En fin, no podemos más que recomendaros esta película, aparte de porque uno de nuestros directores favoritos, porque el elenco de actores es impresionante así como diversos cameos en especial el de Shawn Yue, porque tiene una banda sonora maravillosa, los colores, los planos, porque es un canto a la esperanza a la ganas de vivir, al todo es posible si te lo propones. Sin más Aberdeen tenéis que verla!

Lo mejor: La manera en que se cuenta la historia, como siempre Pang Ho Cheung no nos decepciona.

Lo peor: Lo sentimos no podemos ser objetivos, lo peor es que era primera hora de la mañana y estábamos agotados, por lo demás ninguna queja

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