Director: Yuzuru Tachikawa
Guión: Gosho Aoyama
Reparto: Tôru Furuya, Megumi Hayashibara, Rikiya Koyama
En la película número 22 de Detective Conan nos encontramos con que alguien ha hecho estallar un edificio a través de IoT (Internet of things) y todo apunta a un solo sospechoso: Mouri Kogoro. Conan deberá ayudar a demostrar que Kogoro es inocente antes que el detective privado acabe en prisión. Contará con la ayuda de la abogada Kisaki, Amuro y la panda de detectives juveniles mientras Ran le suplica a Shinichi que ayude a su padre.
Aviso: como mega fan de Detective Conan puedo no ser imparcial. Pero es que este film de anime tiene todo lo bueno de una de las sagas más longevas de manga y anime. Una animación de lujo, un guión muy elaborado, investigación policial, fiscales, abogados, y sobretodo una nueva faceta entre Conan y Amuro. En la primera parte de la película se nos presenta el caso y aquí encontraréis la dosis de investigación que nos gusta a los fans para seguir con la segunda parte llena de acción al más puro estilo Conan, con gadgets increíbles (nuestros favoritos por supuesto como la zapatilla supersónica o el cinturón lanza balones) y un Amuro desatado al volante. Y lo mejor de todo, para aquellos que no seguís la saga, no hace falta ver o leer ni un solo capítulo de Conan ya que al principio de la película os hacen un resumen de como están las cosas. Es simplemente perfecta.
Lo mejor: Descubrir una nueva faceta Amuro vs Conan.
Lo peor: Quizás se hace un poco lenta al principio hasta que la investigación coge carrerilla.
TRAILER
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