Director: Ryoo Seung-wan
Guion: Ryoo Seung-wan, Kim Jae-lee
Reparto: Ryoo Seung-wan, Jung Doo-hong, Ahn Gil-Kang, Kim Seo-hyung
Un grupo de amigos que se conocen desde la infancia, y que hacía tiempo que no se reunían por cuestiones de la vida, se reencuentran desgraciadamente en el funeral de uno de ellos. Los informes de la policía explican que Wang-je fue apuñalado a la salida de su pub después de discutir con unos delincuentes. Pero dos de ellos, Seok-hwan y Tae-su creen que ha sido asesinado por culpa de algún tipo de complot. A partir de aquí, comenzarán una búsqueda sin tregua para averiguar qué hay detrás de la sospechosa muerte de su amado amigo.
Seguimos repasando junto con nuestros amigos de Cine Made in Asia, la filmografía en donde Jung Doo-hong ha participado como director de acción. En City of violence es el encargado de dirigirla en su totalidad.
No podemos esconder que Ryoo Seung-wan es uno de nuestros directores favoritos (os dejamos la entrevista que le hicimos aquí) y que la cinta que vamos a reseñar está en nuestro top asiático.
Después de demostrar ser un director polifacético por saber mezclar a la perfección géneros sin despeinarse (Arahan, No blood No tears, Crying Fist), Ryoo nos regaló una cinta de artes marciales excelente, llena de guiños y homenajes a las producciones de antaño. Una historia de hermandad, honor y traición, como si de un buen Heroic Bloodsheed se tratase, en donde la venganza cobra un sentido heroico.
El director tuvo la loca idea de protagonizar la película junto a Jung Doo Hong, en la entrevista nos comentaba que nunca volvería hacerlo, ya que es muy duro compaginar las dos cosas, y más tratándose de una cinta de acción y artes marciales. Jung y Ryoo son muy amigos en la vida real, y esto se ve reflejado en la química que hay entre ellos dos, dotando a la cinta de una dinámica excelente.
Estamos ante una historia clásica, con una clara influencia del western y el cine Hongkonés y sobre todo a las producciones que se hacían antaño en Corea. El guion es simple pero efectivo, con buenos momentos dramáticos y cómicos, no hay demasiadas sorpresas, pero creemos que tampoco hace falta. Cumple con creces.
Jung Doo-hong hace un gran trabajo en la acción, él y Ryoo ejecutan a la perfección vistosas coreografías cuerpo a cuerpo, con bastantes movimientos de Taekwondo, ya que años atrás lo habían practicado como hobby. En City of violence ya vemos totalmente el potencial que tiene como coreógrafo Jung, con sus patadas voladoras, cambios de guardia elegantes y velocidad en la ejecución, todo esto combinado con la dirección moderna y ágil de Ryoo Seung-wan y sus toques de violencia desenfadada, crean una cinta que marcó un estilo de acción en Corea del Sur.
Otro punto fuerte es su banda sonora, repleta de guitarras clásicas mezcladas con ritmos más modernos, junto con algún que otro hit de los 80 de éxito en Corea. Realmente y sobretodo en su parte final, la música tiene un papel muy importante para conseguir un clímax sublime. Acompaña y realza las escenas de acción del film.
Los tres pilares interpretativos del film recaen en los papeles de Ryoo Seung-wan, Jung Doo-hong y Lee Beom-soo, personajes bien creados y muy diferentes entre ellos, que nos llevarán a situaciones realmente potentes. La cinta posee una gran variedad de cameos y personajes secundarios, que ayudan a crear un trasfondo degradado y hostil.
En definitiva, Ryoo Seung-wan dejó su marca en esta joya del cine de acción coreano, una película fresca, elegante y violenta, divertida a ratos, con esos héroes de antaño que buscaban vengar la muerte de su hermano a toda costa. Una cinta estéticamente espectacular (especialmente su tramo final) con grandes planos y secuencias de acción que ningún amante del género debe perderse. Imprescindible.
Lo mejor: Ryoo Seung-wan y Jung Doo-hong.
Su música y el espectacular tramo final.
Las escenas de acción.
Disfrutarla hace algunos años en pantalla grande en el Festival de Sitges.
Lo peor: Que todavía no la hayas visto.
Ninguna productora en nuestro país la ha editado en formato físico.
TRAILER