sábado, 3 de agosto de 2013

The bullet vanishes - 消失的子彈 (Hong Kong/China)

"Una bala no puede desaparecer"

En una vieja fábrica de balas, una de las empleadas es acusada de robo. El dueño de la fábrica usa como "castigo" un viejo sistema basado en el cielo. Mediante una pistola y una sola bala se juegan la vida para saber quién tiene la razón. La muerte de la trabajadora dará comienzo a una serie de asesinatos basados en la maldición de la bala fantasma, donde la chica muerta vuelve desde la tumba para vengarse de todas aquellas personas que ayudaron a tramar su asesinato. Los encargados de la investigación, Song Donglu (Lau Ching-wan) y Guo Zhui (Nicholas Tse) deberán resolver estos asesinatos en los que el mayor problema es que la bala desaparece completamente.



   

Una trama excelente, al más puro estilo Sherlock Holmes o Poirot (incluidos los detectives extravagantes, que nunca vienen mal). El carismático personaje de Lau Ching-wan no tiene precio y ya lo querrían en el CSI Las Vegas. Y Nicholas Tse, con un personaje un poco más sobrio (aunque lo justo), le da el toque de seriedad y sofisticación a la película. Una de las gracias de este film es la combinación de thriller y acción, al más puro estilo Hong Kong, junto al valor sobrenatural que nos ofrece la bala fantasma. Lo que devenga en una película redonda en su género.

Lo mejor: La historia, que es sin duda alguna, estupenda. Y unos personajes muy bien conseguidos.

Lo peor: Darte cuenta de la esclavitud a la que eran son sometidos algunos trabajadores en China.




No hay comentarios:

Publicar un comentario