Sitges 2019: El amor está en el agua (Japón, 2019)

"Cabalguemos olas juntos"

Director: Masaaki Yuasa
Guión: Reiko Yoshida

Hinako es una chica amante del surf que se ha mudado a la costa para poder seguir realizando su mayor pasión, que es coger olas y disfrutar del mar. Una noche, se desata un incendio en el edificio donde vive y es rescatada por un bombero llamado Minato. A partir de ahí, acaba formándose un fuerte vínculo entre ambos e Hinako le empieza a enseñar a hacer surf, pasando cada vez más tiempo juntos y comenzando finalmente una relación. El destino hace acto de presencia y les golpea con un desagradable accidente donde Minato acaba perdiendo la vida, dejando a Hinako totalmente deshecha y sin poder a volver a tocar el mar. Un día, la chica descubre que cuando tararea la canción que cantaban juntos, Minato aparece dentro de cualquier lugar donde hay agua. Esto hace que la alegría vuelva a la vida de Hinako aunque preocupando a sus amigos, que creen que ha perdido la cabeza porque nadie más puede ver a Minato. Poco a poco Hinako deberá plantearse si ese sueño durará para siempre.

El amor está en el agua es una preciosa historia de amor llena de cosas típicas pero que gracias a la fantasía que aporta y sus toques de humor puede ser bien tolerada por las personas que no les guste demasiado el género romántico. Una de las cosas que nos enseñan en la película es como sobrellevar la dureza de perder a un ser querido y lo difícil que es llevar el luto por alguien con el que estabas tan unido. La animación es espectacular, con un estilo muy particular pero un colorido impresionante. Los personajes como los de la chica protagonista son muy realistas,  por lo que pueden llegar a enseñarnos cosas sobre nosotros mismos. La banda sonora es digna de mención aunque quizás el abuso de la canción principal puede hacer que la acabemos aborreciendo.

 
En resumen, es una película sobretodo recomendada para los que disfruten el cine romántico con toques de fantasía aunque puede resultar algo pastelosa o cargante en ciertos momentos. Una pequeña joya de la animación japonesa que no podemos dejar pasar, sobre todo sabiendo que fue ganadora a Mejor película de animación en el Festival Internacional de Shanghai y en el Sitges Film Festival.

Lo mejor: La animación. La banda sonora.

Lo peor: Repetición excesiva del tema principal durante el desarrollo de la película. Puede resultar cursi o muy "azucarada" para las personas que no toleren bien el género romántico. Ciertas partes de fantasía pueden rozar lo absurdo, pudiendo sacar al espectador de la historia.

TRAILER