Director: Gopi Puthran.
Guion: Gopi Puthran.
Reparto: Rani Mukerji, Vishal Jethwa, Shruti Bapna, Rajesh Sharma.
Tomando el relevo a Pradeep Sarkar, el director y guionista Gopi Puthran nos ofrece un nuevo caso de la agente de policía Shivani Shivaji Roy, quien en esta ocasión es trasladada a Kota, una ciudad en la que viven un gran número de estudiantes, porque en ella hay un terrible asesino en serie que no solo secuestra a sus víctimas, sino que las tortura y viola salvajemente antes de acabar con sus vidas.
Maardani 2 engancha desde el primer momento, desde ese primer secuestro en el que el grito de la víctima y el cambio de plano y de colores antes de su fatídico desenlace hace que el espectador se quede petrificado en el asiento, dándose cuenta de lo intensas que van a ser las próximas dos horas de su vida, en las que va a presenciar un implacable juego del gato y el ratón que no sabe cómo terminará.
Si bien el hilo argumental no da respiro, gran parte del atractivo de la película reside en sus dos protagonistas, la serena, fuerte, valiente e implacable Rani Mukerji y su némesis, el debutante y jovencísimo Vishal Jethwa, que encarna al asesino y cuyos ojos, tan grandes como expresivos, pasan de la más dulce inocencia a la más terrible frialdad en décimas de segundo, mientras es capaz de camuflarse como un camaleón con una osadía, una confianza en sí mismo y un descaro que dan como fruto escenas en las que el espectador no puede creer lo cerca que está el jaque mate en la intensa partida de ajedrez entre el bien y el mal que se desarrolla ante sus ojos.
En resumen, Maardi 2 es un interesante thriller duro y bien narrado que, al carecer de las canciones tan populares en el cine indio, tiene una duración acertada y no solo entretiene, sino que aprovecha para mostrar aspectos más profundos como la envidia, la falta de respeto y la misoginia con las que conviven las mujeres en ese país.
Lo mejor: A pesar de la dureza del tema, la película no traspasa en ningún momento la delgada línea entre la intriga y el mal gusto. En algunas escenas, el espectador “sufre” más por lo que imagina que por lo que explícitamente se muestra.
Lo peor: Algunos pueden centrarse solo en el trasfondo sobre la desigualdad de géneros que se muestra en la película, pasando por alto el resto del argumento.
TRAILER
Escrito por Sonia Arroyuelo