Director: Kurando Mitsutake
Guión: Kurando Mitsutake
Reparto: Asami, Katarina Leigh, Taishi Tamaki
Nunca le busques las cosquillas a un joven y tímido asiático... y mucho menos le hagas algo a su hermanita... algo como, por ejemplo, captarla para una secta mientras intenta hacerse un nombre como actriz en Hollywood. ¿Por qué este consejo? Pues porque puede que el no tan tímido asiático sea un maestro del karate dispuesto a recorrerse medio mundo para rescatar a su querida hermana, partiendo cuantas piernas y caras sea necesario por el camino.
Con estas premisas, el director japonés Kurando Mitsutake nos presenta una cinta de acción con regusto a las películas americanas de serie B de los 80 que tanto le fascinan.
Y es que a Karate Kill no le falta nada para que el espectador disfrute de la “experiencia ochentera” al completo: Los filtros, la manera en que están rodadas las escenas de acción, las peleas, las exageradas (y tan anheladas) explosiones de sangre en momentos clave, los desnudos... todo transforma esta historia de venganza en un nostálgico y ameno viaje al cine de hace unas décadas.
Entretenimiento fácil y tan directo como los golpes que se reparten. Un buen rato garantizado.
Lo mejor: Las escenas de lucha y la cantidad de sangre falsa invertida en hacerlas extremadamente vistosas.
Lo peor: Muchos de los secundarios actúan bastante mal y no aportan nada; parecen estar ahí, simplemente haciendo bulto, mientras esperan a que el protagonista les pegue... o les mate.
TRAILER
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