"Los aviones son hermosos sueños, los ingenieros convierten los sueños en realidad."
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki (comic), Hayao Miyazaki (screenplay)
Elenco: Joseph Gordon-Levitt, John Krasinski, Emily Blunt
Jiro, que sueña con volar y diseñar hermosos aviones, se inspira en el
famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni. Miope desde niño
y por ello incapaz de pilotar, se une a la división aeronáutica de Mitsubishi en 1927. Su genialidad pronto es reconocida y se
convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos. Durante la película conocerá y se enamorará de Nahoko quien será su musa y con sus habilidades como diseñador cambiará el futuro de la aviación para siempre. Film
biográfico que recrea hechos históricos que marcaron su vida, como el
terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión, la epidemia de
tuberculosis y la entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
“The Wind Rises” es una película atípica en la prolífica filmografía de Hayao Miyazaki, siendo esta su película de despedida nos encontramos con una obra mucho más adulta basada en el Manga homónimo del mismo Miyazaki; (que a su vez estaba vagamente inspirada por la historia corta “The Wind Has Risen” escrita por Tatsuo Hori en 1937) y que relata de manera ficcionada la vida del diseñador aeronáutico Jiro Horikoshi (1903–1982) creador del Mitsubishi A5M y su sucesor Mitsubishi A6M Zero, ambas aeronaves fueron usadas por Japon en la IIª Guerra Mundial.
El sueño de Jiro es ser piloto de combate, pero sus problemas oculares (miope desde una temprana edad) le incapacitaron para ello. Tras leer una revista de aeronáutica Jiro sueña que conoce al famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni Giovanni Battista Caproni, 1er Conde de Taliedo (1886-1957) quien le explica que construir aviones es mucho más divertido que pilotarlos. Durante el Gran Terremoto de Kanto de 1923 y de manera fortuita (ella recoge su sobrero que ha volado con el viento) conoce a Nahoko, pero no volverá a encontrarse con ella hasta al cabo de 5 años. En 1927 Jiro es empleado por Mitsubishi como diseñador de aviones de combate y con el tiempo se convertirá en diseñador Jefe. En 1932, tras fracasar en su primer intento de crear un avión de combate más ligero y manejable (solicitado por el propio imperio Nipón) que los hasta ahora existente, se retira para reflexionar al campo, es allí donde vuelve a coincidir, gracias nuevamente al viento (esta vez él es quien le recoge el paraguas durante una tormenta) con Nahoko y ambos se enamoran y se prometen con a la ayuda inestimable de Hans Castorp (un alemán muy crítico con el régimen Nazi inspirado en el protagonista del clásico de Thomas Mann “La Montaña mágica” (que vemos reflejada también en el modo en que se nos presenta la estancia de Nahoko en el Sanatorio). Nahoko que padece tuberculosis (una enfermedad incurable en esta época) será la musa que inspirará junto con Caproni a Jiro para conseguir su sueño y diseñar el avión de combate perfecto.
En resumen, la película es una historia épica de amor entre el creador y su musa y el creador y su obra. La historia nos presenta con minucioso detalle, el proceso creativo de un genio mediante imágenes oníricas, con referencias constantes al Reino de los sueños, dónde todo es posible (al más puro estilo Miyazaki) mezclado con diseños reales de cada pieza y engranaje del avión de combate (tomando como inspiración, cometas de papel, espinas de pescado y una simplificación de las formas hasta la fecha utilizadas) poniendo cuidado en el detalle más mínimo (el diseño de los tornillos como ejemplo).
Un espectáculo maravilloso de imágenes y colores que nos deja sin aliento, con el viento como protagonista (es quien reune a Jiro con Nahoko y obviamente es esencial para que despegue “su sueño”) con la mágnifica banda sonora de Joe Hisaishi que nos envuelve y nos transporta durante toda la historia.
Como adoradores de Miyazaki, y con previsión de revisionarla de nuevo, nos cuesta ser muy críticos con la película, pero le podemos achacar la falta de empatía con el espectador en uno de los momentos más potentes y decisivos de la película (durante el primer vuelo, con éxito) del avión de combate que coincide con un trágico y significativo evento en la vida de nuestro protagonista (no diremos más para no romper la historia) que a nuestro parecer no nos deja “disfrutar” ya que todo pasa demasiado rápido. Y quizás echamos de menos algún guiño (a modo de final épico) al espectador que fielmente le hemos seguido durante todos estos años, (y salvo estemos equivocados) no encontramos ninguno destacable.
La película ha recibido muchas críticas por la temática belicista que se centra en la creación de uno de los cazas de combate más letales construidos por los japonese, el MA6Zero, que fue utilizado en el ataque a Pearl Harbor durante la II GM y posteriormente en sus diferentes ataques “Kamikaze” durante la Guerra. Teniendo en cuenta que Miyazaki es un declarado pacifista la película ha sorprendido a muchos, y quizás la explicación naif que ofrece Miyazaki en boca del propio Jiro “sólo quiero crear algo bello” y en que los aeroplanos (acuerdan los dos inventores) "no son para hacer la guerra o para ganar mucho dinero. Son simplemente bellos sueños”. El personaje de Jiro nos recuerda al personaje de RJ Mitchell creador del Spitfire que aparece en la película “The first of the few" (1942), dónde también se nos presenta al diseñador como un idealista y un soñador.
“The Wind Rises” fue la película japonesa más taquillera en Japón en 2013 y recibió elogios de la crítica. Ganó y fue nominado para el Oscar a la Mejor Película de Animación, nominada al Globo de Oro a la mejor película extranjera, y ganadora el Premio de la Academia Japonesa de Animación del Año.
El sueño de Jiro es ser piloto de combate, pero sus problemas oculares (miope desde una temprana edad) le incapacitaron para ello. Tras leer una revista de aeronáutica Jiro sueña que conoce al famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni Giovanni Battista Caproni, 1er Conde de Taliedo (1886-1957) quien le explica que construir aviones es mucho más divertido que pilotarlos. Durante el Gran Terremoto de Kanto de 1923 y de manera fortuita (ella recoge su sobrero que ha volado con el viento) conoce a Nahoko, pero no volverá a encontrarse con ella hasta al cabo de 5 años. En 1927 Jiro es empleado por Mitsubishi como diseñador de aviones de combate y con el tiempo se convertirá en diseñador Jefe. En 1932, tras fracasar en su primer intento de crear un avión de combate más ligero y manejable (solicitado por el propio imperio Nipón) que los hasta ahora existente, se retira para reflexionar al campo, es allí donde vuelve a coincidir, gracias nuevamente al viento (esta vez él es quien le recoge el paraguas durante una tormenta) con Nahoko y ambos se enamoran y se prometen con a la ayuda inestimable de Hans Castorp (un alemán muy crítico con el régimen Nazi inspirado en el protagonista del clásico de Thomas Mann “La Montaña mágica” (que vemos reflejada también en el modo en que se nos presenta la estancia de Nahoko en el Sanatorio). Nahoko que padece tuberculosis (una enfermedad incurable en esta época) será la musa que inspirará junto con Caproni a Jiro para conseguir su sueño y diseñar el avión de combate perfecto.
En resumen, la película es una historia épica de amor entre el creador y su musa y el creador y su obra. La historia nos presenta con minucioso detalle, el proceso creativo de un genio mediante imágenes oníricas, con referencias constantes al Reino de los sueños, dónde todo es posible (al más puro estilo Miyazaki) mezclado con diseños reales de cada pieza y engranaje del avión de combate (tomando como inspiración, cometas de papel, espinas de pescado y una simplificación de las formas hasta la fecha utilizadas) poniendo cuidado en el detalle más mínimo (el diseño de los tornillos como ejemplo).
Un espectáculo maravilloso de imágenes y colores que nos deja sin aliento, con el viento como protagonista (es quien reune a Jiro con Nahoko y obviamente es esencial para que despegue “su sueño”) con la mágnifica banda sonora de Joe Hisaishi que nos envuelve y nos transporta durante toda la historia.
Como adoradores de Miyazaki, y con previsión de revisionarla de nuevo, nos cuesta ser muy críticos con la película, pero le podemos achacar la falta de empatía con el espectador en uno de los momentos más potentes y decisivos de la película (durante el primer vuelo, con éxito) del avión de combate que coincide con un trágico y significativo evento en la vida de nuestro protagonista (no diremos más para no romper la historia) que a nuestro parecer no nos deja “disfrutar” ya que todo pasa demasiado rápido. Y quizás echamos de menos algún guiño (a modo de final épico) al espectador que fielmente le hemos seguido durante todos estos años, (y salvo estemos equivocados) no encontramos ninguno destacable.
La película ha recibido muchas críticas por la temática belicista que se centra en la creación de uno de los cazas de combate más letales construidos por los japonese, el MA6Zero, que fue utilizado en el ataque a Pearl Harbor durante la II GM y posteriormente en sus diferentes ataques “Kamikaze” durante la Guerra. Teniendo en cuenta que Miyazaki es un declarado pacifista la película ha sorprendido a muchos, y quizás la explicación naif que ofrece Miyazaki en boca del propio Jiro “sólo quiero crear algo bello” y en que los aeroplanos (acuerdan los dos inventores) "no son para hacer la guerra o para ganar mucho dinero. Son simplemente bellos sueños”. El personaje de Jiro nos recuerda al personaje de RJ Mitchell creador del Spitfire que aparece en la película “The first of the few" (1942), dónde también se nos presenta al diseñador como un idealista y un soñador.
“The Wind Rises” fue la película japonesa más taquillera en Japón en 2013 y recibió elogios de la crítica. Ganó y fue nominado para el Oscar a la Mejor Película de Animación, nominada al Globo de Oro a la mejor película extranjera, y ganadora el Premio de la Academia Japonesa de Animación del Año.
Como curiosidad se presentan en USA dos versiones, original subtitulada y doblada al inglés con las voces Joseph Gordon-Levitt como Jiro,
y Emily Blunt como Nahoko entre otros.
Lo mejor: Miyazaki en su estado puro
Lo peor: excesivo metraje.
TRAILER
Lo mejor: Miyazaki en su estado puro
Lo peor: excesivo metraje.
TRAILER
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